CONFLICTO MAPUCHE
Juan Luis Castillo Moraga
La aceleración y recrudecimiento del conflicto mapuche, expresado en manifestaciones de violencia, es la expresión de las insuficiencias del estado y del gobierno por avanzar en una propuesta que re-inicie un proceso que permita examinar con justicia, objetividad, integridad y realidad la situación que atraviesa y da cuenta de un conflicto histórico que arrastra nuestra sociedad con todas las etnias, y la arrastra, por ser un tema tratado con absoluta insuficiencia, falta de pulcritud y sin la profundidad y la integridad que el tema requiere.
Iniciativa política…
(Elementos básicos)
El gobierno debe convocar, de modo urgente, a la generación de una comisión nacional que enfrente el conflicto y de inicio a la búsqueda de soluciones.
Dicha solución, no puede ser buscada mágicamente, debe entenderse como un proceso que tenga claridad en definir objetivos, normas, procedimientos, tiempos de inicio y término, que evacúe una propuesta, lo más integral posible.
Este proceso debe iniciarse cuanto antes!!!!!!!!!!!!
Lo anterior, sólo será posible si este proceso se inicia y culmine con la participación de representantes de las organizaciones de cada una de los pueblos originarios, sumando a historiadores e intelectuales ligados a estos pueblos, Universidades, Colegios profesionales, federaciones de estudiantes.
Es indispensable que el gobierno nombre representantes del más alto nivel y con capacidad y empoderados para avalar exactamente lo que esta comisión vaya pariendo, en un esfuerzo y mirada integral de largo plazo.
Los temas a tratar deben incluir visión histórica y cultural del conflicto, recuperación de tierras, asociado a asesorías y créditos blandos, diseño de desarrollo de las regiones con presencia de los pueblos ancestrales, convivencia que contemple deberes y derechos de los pueblos originarios y de la sociedad, representación real en la sociedad, respeto de la nación a la historia, lengua y tradiciones históricas de los pueblos. Incorporar de modo especial, planes y programas de salud y educación para dichos pueblos, integrando la tradición de los pueblos, incentivo a la participación de representantes de pueblos originarios en cargos de representación popular.
Se hace indispensable, nutrir, educar y difundir la realidad de los pueblos originarios, a toda la sociedad. Partiendo por incorporar en los planes de estudios, la historia de las etnias en Chile.
De la mano con las conclusiones a las que arribe dicha comisión, es indispensable generar un “Observatorio” que monitoree y haga seguimiento a la implementación e impacto de las conclusiones a las que arribe dicha comisión y evalúe la evolución que tengan las medidas acordadas.
Por otra parte, este observatorio debiera comenzar a trabajar la elaboración de una visión histórica que, dé cuenta de la realidad de los pueblos originarios en Chile, en cada uno de los territorios con presencia indígena.
La violencia de los pueblos originarios, se atenúa con participación real en la sociedad, respeto y reconocimiento histórico a sus derechos.
Hola,
Efectivamente creo que como país , como sociedad seguimos en deuda con el pueblo mapuche, en una mirada que signifique respeto real y construir a largo plazo. Pienso que es una realidad difícil y compleja, pero más lo será mientras no se aborde. Concuerdo en general con lo que se señala en artículo, pero quisiera notar en relación a la última frase, que la violencia, puede ser en ciertos hechos «de los pueblos originarios», pero en mi opinión , y antes que eso es «hacia los pueblos originarios».
Gracias…