
DECIR TE QUIERO
Desde Castelar, Argentina
Tardo un poco en llegar y cuando aparezco pues me encuentras escribiendo esto.
Es que son palabras tan cargadas de vida y significado…
Asómbrate, ya se no es frecuente ni aún entre los que se tienen mucha
confianza, familiares, amigos, conocidos, compañeros de trabajo.
Lo que imagines.
Pero seguro no llegas a suponer cuanta soledad puede combatir esas dos
palabras.
Qué panorama de ilusión y esperanza.
Qué mundo de emociones ocultas que de pronto renacen ante esa forma de decir,
me importas, existes, te veo, eres mi semejante.
Desde lo sutil del afecto esa expresión entorna al alma, nos detiene, ampara, sorprende
pero a la vez deja un dulzor increíble.
Transforma.
Si hasta parece que endereza el cuerpo y caminamos más erguidos y casi como flotando.
Respiro, profundo, atrevida de mostrarte esto que tenía en mente y no me
decidía a comentarte.
Talvez porque la vida en esos aprendizajes a los que me enfrenta abrió la puerta de un grado, en Corrientes, Monte Caseros.
Presencié a una amiga como trabajaba con un grupo guiándolos en la
interpretación de
un texto en el que había que batir palmas, mover las manos los brazos como si fuéramos pájaros, el torso de un lado para el otro en fin gran variedad de
movimientos sin salir de la silla.
Delante mío casi indiferente un niño, 7 años.
No hacía nada, solo mirarme como disfrutaba siguiendo las indicaciones y hasta me reía con ganas cuando perdía el ritmo.
Preocupada por su conducta me agaché un poco y suavemente le dije…
Anda sigue el juego así nos divertimos, seguro que lo haces mejor que yo, mira, en cualquier momento me caigo de la silla.
Con un gesto rápido giró y comenzó a seguir a la coordinadora.
La cosa no termino ahí debíamos dibujar una rara flor para ponernos
en la cabeza.
Me dieron un papel, pero no tenía material para dibujar, abrió su cartuchera, puso sobre otra silla todo lo que había en ella y con pocas palabras me dijo
acá tienes.
Trabajamos en silencio apurados porque nos amenazaban con salir del concurso.
Claro éramos los dos más juiciosos, yo con mis… huy no lo digo y el con siete representábamos el orden y el trabajo, los demás la diversión.
Como correspondía eran niños.
Mostramos las flores aplaudimos y nos mostramos entre nosotros
nuestros logros.
Con mucha alegría y sin saber su nombre hasta ese instante le dije
¿cómo te llamas?
Respondió, Facundo.
Me acerqué le di un abrazo y sin darme cuenta como es mi costumbre
me salió ese…
FACUNDO TE QUIERO.
Ya iban saliendo todos de la clase con sus mochilas, fue de los últimos, giró, vino hacia mí y me dio un abracito inolvidable.
Facundo yo no me olvidaré de ti.
Tú no me olvides
Se dan cuenta porque no debemos retacear ese TE quiero.
Mostramos la grosería, el odio, el mal trato la indiferencia la mala educación,
el desprecio
para eso somos rápidos y no pensamos cuanto daño hacemos.
Pero porque no intentar lo diferente.
¿Temor al ridículo?
¿A que piensen qué?
¿Tanto importa por sobre el bien que podemos lograr?
Y después nos llenamos la boca diciendo debemos vivir en Paz.
Debemos procurar la Paz, esta vida ya es un infierno.
¿Y?
Tenemos una oportunidad, aprovechemos, la gente se irá acostumbrado y las reverendas tonterías irán desapareciendo de los pensamientos obtusos.
¿Recuerdan cuando nos decían una sonrisa abre puertas?
Todos comprobamos que cuando sonreímos nos va mejor.
Es una idea para muchos, muy loca, pero si te cruzas conmigo y si te digo te quiero no te asustes, sonríe y sabré que me has leído.
Estamos en el mismo planeta. En esta misma Tierra sublime pero castigada por muchos que ya sé que jamás dirán te quiero.
Solo mirarán sus alforjas, o hacia qué lado disparar un misil.
PERO TU Y YO DEBEMOS SER LA DIFERENCIA.
TE QUIERO
Gladys Semillán Villanueva
Argentina
Déjanos tu comentario: