«No podemos resolver la crisis climática sin cambiar nuestra relación con la naturaleza y con nosotros mismos.»

Naomi Klein.

Actualmente nos leen en: Francia, Italia, España, Canadá, E.E.U.U., Argentina, Brasil, Colombia, Perú, México, Ecuador, Uruguay, Bolivia y Chile.

Gimme Shelter

Gimme Shelter, 1970, dir. David Maysles, Albert Maysles, Charlotte Zwerin.

por Iván Ochoa Quezada

 La ruta hacia el visionado de Gimme Shelter consta de diversas vertientes. Siendo un acérrimo fan de los Rolling Stones, ver una copia en DVD de este filme en una repisa de ofertas gatilló una respuesta muscular instantánea de mi parte. Por otro lado, saber que ha sido llamado el mejor documental de rock jamás hecho, y que además está firmado por los hermanos Maysles (de cuyo trabajo en el área documental he sido fan hace años), completaron los matices del impulso. Así que termino con la película en mis manos, y corro de vuelta a casa para sumergirme en la experiencia.

Lo que encontré fue no sólo una cinta que exuda la misma energía inclemente de los sujetos que retrata, sino también el espíritu de una crucial época de transición en la historia norteamericana. Con particular atención al detalle y nula intromisión, la cámara de los Maysles se focaliza principalmente en el infame concierto gratuito de Altamont, donde los Stones interpretaron su repertorio frente a trescientas mil personas. Junto a ellos, otras deidades del rock como Jefferson Airplane y Santana musicalizaron una jornada marcada por la violencia, los disturbios y, últimamente, la tragedia. Paralelo al registro del concierto mismo, la película explora el momento en que los Maysles revisan el metraje filmado aquella noche junto a los Stones, anticipando desde ya –en los primeros minutos de la película- la tragedia venidera. Esto le da a toda la cinta un incómodo tinte de suspenso; la anticipación de un espectáculo fatal. Y fatal sería.

A medida que avanza el concierto y los disturbios se vuelven tangibles, la euforia de la música pronto se diluye y da paso a una exasperante sensación de peligro inmediato. Peleas bajo el proscenio, interrupciones varias y en general una profunda incomodidad comienzan a escalar. La noche terminaría siendo calificada como “la peor en la historia del rock and roll”: cuatro muertos (un apuñalado, dos víctimas de un accidente automovilístico, y otro por asfixia), muchos más heridos y cuantioso daño de propiedad privada. Fue una excesiva y sangrienta jornada que simbolizaría el fin de la era hippie, del mantra de “paz y amor” que sería inmortalizado en otro icónico concierto (y documental): Woodstock. El filme en sí es una apertura hacia la boca del lobo – el registro desnudo y polémico de una tragedia literal y figurativa. No por nada fue calificada por la revista Premiere como una de las 25 Películas Más Peligrosas de la historia, lo cual la hace, de forma extraña, más fascinante de visionar – pero no por ello menos difícil.

Recuerda que puedes seguirnos en facebook:

Déjanos tu comentario:

Su dirección de correo electrónico no será publicado.

*

Sé el primero en comentar

sertikex-servicios-informáticos www.serviciosinformaticos.cl