«El mayor problema ecológico es la ilusión de que estamos separados de la naturaleza.»

Alan Watts.

Actualmente nos leen en: Francia, Italia, España, Canadá, E.E.U.U., Argentina, Brasil, Colombia, Perú, México, Ecuador, Uruguay, Bolivia y Chile.

LOS ECOSISTEMAS Y LAS RENOVABLES

Carlos Bonifetti Dietert

Ingeniero C. Mecánico UdeC. Ambientalista.
Finalmente estamos comprobando que la “transición energética justa” no era ni justa ni era transición.

En Europa están ya saturados los campos con generadores eólicos y sistemas fotovoltaicos y cada vez hay menos superficie disponible para seguir creciendo con las renovables.

En España han destruido hermosos paisajes campesinos, arrancando olivos, viñas y todo tipo de cultivos para “plantar molinos y paneles FV” y prácticamente ya no se puede dirigir la mirada hacia el horizonte sin ver los ya odiados “parques eólicos” y los “tapices de paneles FV” cubriendo lomajes, serranías y llanuras [1]. Están como en Alemania: https://www.xataka.com/energia/alemania-era-paraiso-le-energia-eolica-que-alemanes-empezaron-a-odian-molinos-viento-1 [*]

Como en Chile no tenemos capacidad intelectual, científica ni tecnológica para comprender la dura verdad sobre “las renovables” o ERNC (Energía Renovables No Convencionales) –a las que de “no convencionales” ya no les va quedando nada— y como ya no tenemos ni educación ni industrias, estamos invitando gentilmente a las grandes transnacionales a venir y seguir “haciéndose la América” con el sacrificio de los territorios y sus ecosistemas.

Así las cosas, nos estamos dando cuenta de ello sólo unos pocos pues las mayorías siguen creyendo en todo lo que leen y escuchan sin discernimiento propio, que las renovables no serán la solución para abastecernos de energía en el medio y largo plazo ante el decaimiento paulatino y constante de los yacimientos de combustibles fósiles y del uranio.

El mundo después de toda la parafernalia renovable, sigue en las andanzas de costumbre, ahora tras las apetecidas tierras raras indispensables para seguir fabricando armamentos de alta tecnología, vehículos eléctricos, baterías para sistemas de acumulación y para la electromovilidad y artefactos electrónicos, que tampoco tienen el futuro asegurado por las enormes dificultades del negocio de la minería ante la reducción inexorable de las reservas minerales y de sus concentraciones.

Alemania era el paraíso de le energía eólica
hasta que los alemanes empezaron a odiar los molinos de viento.

La situación en Chile no se ve para nada promisoria. Por un lado está creciendo la oposición a las renovables eólica y fotovoltaica desde grupos ambientalistas y organizaciones citadinas y campesinas en regiones entre Maule y la Auracanía (https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-del-bio-bio/2024/11/03/ambientalistas-se-reunen-con-parlamentarios-alemanes-por-efectos-negativos-de-parques-eolicos-en-chile.shtml), y el activismo positivo y propositivo, debido a los grandes daños sociales y ambientales que están provocando a lo largo y ancho del territorio con la destrucción irreflexiva de los campos y los cada día más importantes humedales urbanos y periurbanos –fuentes de agua y acosados refugios de vida silvestre acuática– para destinarlos vía rellenos a seguir acrecentando el crecimiento canceroso de la extensión urbana, copando los pocos espacios libres que van quedando en las ciudades del país [2].

En la Isla Grande de Chiloé proliferan los proyectos de parques eólicos, muchos de ellos invasores de valiosas  turberas, no tanto por el codiciado musgo sphagnum o “pompón” –que no debería explotarse bajo ninguna circunstancia– sino  por su alto valor ecológico y ser fuente natural acumuladora de grandes volumenes de agua pura.

https://youtu.be/wBpnplgBVj0

En Chile se ha perdido completamente el respeto por la naturaleza y el cuidado del medioambiente que ya “no le importa a nadie”, certera metáfora elegida por el biólogo y periodista argentino y ex ministro de Ambiente y Recursos Naturales de Argentina Sergio Federovisky para titular uno de sus libros [3]. La agresiva salmonicultura sigue haciendo estragos en los ecososistemas marinos de la Patagonia pues se niega a retirarse de las áreas (pseudo) protegidas y continúa invadiendo los bordes costeros inistiendo en pasar por encima de la Ley Lafkenche, sin que los estamentos del Estado hagan algo positivo para sacar a esas empresas y controlar/ordenar el caos imperante [4].

El gobierno, con su pobreza de conocimientos en temas de naturaleza, ecología, ciclos del agua –y otras materias relacionadas con la sostenibilidad de la vida y de las sociedades–, antepone a machamartillo la “economía” a todo ello, debiendo hacer estrictamente todo lo contrario: anteponder la ecología y las cuatro reglas de la ecología de Barry Commoner [5] a todo lo demás, de manera que ayudar así a la naturaleza a la recuperación de los ecosistemas dañados y destruidos con “soluciones basadas en la propia naturaleza” dejando la tecnología solo para recurrir a ella en complementos estrictamente indispensables.

Esto que hemos repasado hoy, junto a lo presentado en mis columnas anteriores en este medio (porque en esto hay que ser majadero dada la urgencia determinada por el actual proceso de colapso), lo reitero: relaciona la necesaria y urgente discusión –que debe surgir lo más pronto posible– entre seguir con el modelo desgastado y mortecino del “crecimiento tradicional” del modelo capitalista neoliberal contrastándolo con un nuevo esquema de “decrecimiento sustentable” inteligente.

En 2023 se efectuó una gran conferencia en la sede del Parlamento Europeo, en Bruselas: “Beyond Growth – 2023” [6] [7] [8] con interesantes y constructivas ponencias de diversos tópicos sobre “decrecimiento sostenible”, desde lo social a lo económico, con participación de mucha juventud responsable y muy preocupada por el mundo en que les corresponderá vivir y gobernar.

Extraigo del discurso de cierre de la conferencia, leído por la señorita Anuna De Wever Van Der Heyden (Vídeo: https://twitter.com/i/status/1659486023615643649), publicado en un artículo informativo a su término [9], con su planteamiento: “No hay #decrecimiento sin #descolonización” (“No #degrowth without #decolonization) (concepto que debería ser el lema de apertura de una discusión abierta, franca, participativa y multigeneracional, y que ya se ve como indispensable en Chile (y en todo el mundo), a organizarse lo antes posible, ya sea desde el gobierno o desde la sociedad civil):

Anuna De Wever: “Creo que aquí hay una gran cuestión generacional. Considero que muchos de los jóvenes que he conocido en este congreso, e incluso yo misma, que tengo 21 años, no estamos realmente obsesionados con el crecimiento. Examinamos este concepto con especialistas en ciencias exactas y ciencias sociales. Y, observamos que, en realidad, ha hecho mucho más mal que bien. Así que, para nuestra generación, el crecimiento supone algo contra lo que estamos luchando activamente. Todo este paradigma de crecimiento, y esta obsesión con el crecimiento en la Unión Europea, no es algo de lo que hayamos formado parte, todavía. Creo que estamos obsesionados con el bienestar y la igualdad. Considero que, si queremos vivir en una sociedad y en un mundo donde la igualdad sea una prioridad, el decrecimiento es una parte fundamental de ello”.

Anteriormente, el economista decrecentista Timothée Parrique, había expresado antes, en su ponencia, lo siguiente:

Timothée Parrique: “Durante algunas décadas hemos creído que, de alguna manera, podríamos seguir creciendo y contaminando menos, al mismo tiempo: lo llamamos ‘crecimiento verde’. Hablábamos de desacoplar ambas cosas. Pero ahora, la ciencia nos ha demostrado con cientos de estudios que, en realidad, el desacoplamiento no se está produciendo. Así que, ahora mismo, existe esta obsesión con el PIB, que es un indicador de hace 100 años, que resulta un poco extraño, porque está completamente desvinculado del bienestar en los países de altos ingresos. Pero, además, nos enfrentamos a la insostenibilidad de la búsqueda del crecimiento. Así que, el decrecimiento es básicamente un plan B. Hemos probado el ‘crecimiento verde’. Ahora, no va a funcionar. Creo que, hay que reconocerlo como un hecho, a raíz del último informe del IPCC. Así que, tenemos que organizar una reducción democráticamente planificada, de la producción y el consumo en los países de renta alta, y organizarla de manera que pueda hacerse de forma equitativa, y agradable.”

Fuente de imagenes:

Superior:

[*]https://x.com/paisajes_teruel/status/1820170032472875123

Inferior:

[**] https://autopistaelectricano.blogspot.com/

Referencias:

[1]https://www.infobae.com/espana/agencias/2025/02/13/renovables-si-pero-no-asi-vecinos-y-ecologistas-exigen-que-se-respete-el-territorio/

[2]https://www.latribuna.cl/cronica-ciudadana/2024/12/28/vecinos-de-los-angeles-abogan-por-cambios-en-el-trazado-de-la-circunvalacion-norte.html

[3]https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/futuro/14-1674-2007-03-24.html

[4]https://interferencia.cl/articulos/salmoneras-contra-la-ley-lafkenche-cuestionan-dar-proteccion-zona-donde-mantienen

[5]https://laventanaciudadana.cl/las-4-leyes-de-la-ecologia-de-barry-commoner-y-el-puente-industrial/

[6]https://www.lapoliticaonline.com/espana/europa-es/el-decrecimiento-llega-a-la-eurocamara-18-parlamentarios-proponen-una-economia-que-supere-el-crecimiento/

[7]https://www.lapoliticaonline.com/espana/europa-es/hay-un-abismo-entre-la-predica-del-decrecimiento-y-un-discurso-institucional-muy-aferrado-al-crecimiento-verde/

[8]https://laventanaciudadana.cl/mas-alla-del-crecimiento-2023-en-la-sede-del-parlamento-de-la-ce/

[9]https://es.euronews.com/business/2023/05/19/congreso-beyond-growth-2023-puede-la-contraccion-economica-ayudar-a-salvar-el-planeta


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