
RESERVA NACIONAL NONGUÉN: Oportunidades y Amenazas
En Concepción tenemos la suerte de contar con una verdadera “Joya de la Naturaleza”: el último relicto natural y casi prístino, de relativa gran superficie (3.063 ha) y gran biodiversidad, con flora típica de bosque esclerófilo costero y fauna nativa, que queda en las cercanías de las comunas urbanas de Concepción. Es la Reserva Nacional Nonguén (RNN), que limita con las comunas de Hualqui, Chiguayante y Concepción, y cuenca hidrográfica del Estero Nonguén que abastece de agua potable a la ciudad de Penco.
La Reserva está administrada y controlada por la CONAF [1] y forma parte del proyecto ambiental “Territorio Nonguén.” Este proyecto incluye la Reserva Nacional Nonguén – candidata a Parque Nacional – los humedales urbanos y lagunas de Concepción y las reservas naturales urbanas de Concepción, Chiguayante y Hualqui, es administrado por la ‘Asociación de Municipalidades para la Preservación de la Biodiversidad del Territorio Nonguén y Otros Ecosistemas’ [2], y uno de sus objetivos es definir y desarrollar un corredor biológico que permita el tránsito de la fauna nativa entre pequeños relictos de bosque nativo unidos desde San Pedro de La Paz, continuando por el Cerro Caracol, los cerros aledaños al campus de la universidad para acercarse a la RNN y llegar hasta el Cerro Cayumanque.
Este ambicioso proyecto, si continúa con su desarrollado según lo programado por la Asociación de Municipalidades y sus departamentos de medioambiente, será un gran aporte al mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de las comunas y, además, permitirá la investigación científica, mediante ciencia pura y aplicada, indispensable para el estudio y recuperación de ecosistemas degradados, para incrementar el conocimiento de nuestro hábitat y resguardarnos de los embates del cambio climático.
Oportunidades
Las oportunidades que la RNN y este proyecto nos otorgan, son: el ya dicho campo de investigación científica para las universidades e institutos regionales; la conservación y ampliación de los sectores acumuladores de agua de lluvia de las cuencas, la repoblación de fauna nativa por el aumento del área de su hábitat; la opción de crear un Gran Jardín Botánico de nivel mundial con especies nativas; los aportes a la educación parvularia, básica, media, técnica y universitaria; favorece y amplía los lugares para practicar el senderismo en ambientes naturales.
Todas estas cualidades y oportunidades que tiene la RNN y muchas más, pueden resultar disminuidas o anuladas por graves las amenazas que se ciernen sobre ella.
Amenazas
Las amenazas [3] que se ciernen sobre la reserva y sectores aledaños, son: los riesgos de incendios forestales por las cercanías de zonas urbanas y de plantaciones forestales; los perros vagos que atacan a la fauna, como el pudú; las tala furtiva de especies nativas por delincuentes que las venden como leña; faenas de empresas forestales con plantaciones en predios aledaños, especialmente en el sectores que colindan con Chiguayante y Hualqui; existencia de canteras ilegales para extracción de áridos que destruyen el suelo dejándolo expuesto a la erosión pluvial y a derrumbes; inexistencia o pérdida de sectores de amortiguación en los deslindes por avances de faenas urbanización y rellenos ilegales de predios particulares vecinos; loteos en predios colindantes con el Estero Nonguén, aguas abajo de la RNN; falta de control de irregularidades y vigilancia por parte de instituciones del Estado, por negligencia o escasez de personal o financiamiento.
Debemos destacar que la principal amenaza de la RNN la constituyen los planes (des)reguladores comunales y metropolitano (PRC y PMRC), actualmente vigentes, que marcan en los planos los cerros contiguos como áreas de expansión urbana, problema ya comentado en otros artículos de esta publicación. [4] [5] [6]
En efecto, dichos sectores están incluidos en los fundos La Cantera y El Guindo, con un total de 225 ha, de propiedad de la UdeC, definidos para loteos y urbanización en tres etapas, con futuras vías de acceso desde el barrio universitario, y los sectores Lo Pequén y Agüita de la Perdiz. En parte de esos predios, la universidad tiene intenciones de crear un parque científico y tecnológico (PACyT) el que, si logra materializarse como se pretende [4], se sumaría como la mayor amenaza para la RNN. Por ahora, el proyecto de urbanización, loteo y parque está cuestionado y suspendido por la Contraloría por varias irregularidades legales detectadas.
El análisis anterior indica que se deben hacer los máximos esfuerzos para eliminar de los PRC y PRM dichas áreas de expansión urbana y los accesos señalados, tal como lo han solicitado los vecinos, profesionales y representantes de organizaciones civiles (ONG) y JJ VV, en las reuniones de participación ciudadana a que últimamente ha invitado la Municipalidad de Concepción para discutir las modificaciones de los PRC y PRMC. La opinión ha sido prácticamente unánime en el sentido de que se deben modificar profundamente, so pena de que los problemas de las ciudades sigan aumentando.
De insistirse -por parte del gobierno regional, de los gremios empresariales y la parte de la opinión pública poco informada o desinformada- en continuar con los planes y proyectos como están, haciendo más de lo mismo y acercado las zonas urbanas a la Reserva Nacional Nonguén, atenazándola, sus días estarían contados, augurándose su desaparición en un corto o mediano plazo.
Esperamos que todas las personas, organizaciones es instituciones del Estado relacionadas o vinculadas, de uno u otro modo con la RNN, revisen y mediten a fondo sus planteamientos y proyectos, a la luz de este análisis. Debemos evitar, a toda costa, que en este caso se cumpla el “efecto Casandra.” [7]
Referencias:
[1] http://www.conaf.cl/parques/reserva-nacional-nonguen/
[4] https://laventanaciudadana.cl/un-parque-cientifico-y-tecnologico-parte-i/
[5] https://laventanaciudadana.cl/un-parque-cientifico-y-tecnologico-parte-ii/
[6] https://laventanaciudadana.cl/contrapuntos-urbanos/
[7] https://laventanaciudadana.cl/el-efecto-casandra/
Gracias Luis por el comentario. El origen de estas situaciones como lo hemos denunciado tantas veces, está en que los planes reguladores están mal hechos pues marcan áreas de extensión urbana terrenos no aptos para urbanizar, como es el caso de esos fundos de la UdeC, humedales, etc.
Otro punto: hay un error en el artículo, son 255 ha, y no 225.
Qué buen artículo – crónica que da cuenta de un espacio, una reserva que no está siendo cuidada ni protegida cómo lo merece.
Cuanto compromiso real tienen las municipalidades de Concepción , Hualqui y Chiguayante con esta reserva?
Cómo afectarán las construcciones proyectadas en torno al Pacyt de la Udec.?
Espero que los responsables de dicho proyecto respondan.