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Visiones de Arte

Equipo laventanaciudadana.cl

Periodismo ciudadano.

Autor: Raffaello Sanzio

Título: El Velo

Año: ca. 1516, óleo sobre tela 85 x 65 cm

Ubicación: Galería Palatina, Palacio Pitti, Florencia

Fuente: https://www.facebook.com/1000quadri/

Nota desde la fuente:

Paolo dedica a su nieta Sabrina una de las obras maestras del retrato de Rafael, «La Veilata», conservada en la Galería Palatina del Palacio Pitti.

Es un placer presentar este cuadro del maestro Urbinate, que retrata a una joven ataviada con un velo, prerrogativa de la época de las mujeres casadas.

Una primera duda en torno a este cuadro está relacionada con la mujer de rostro puro enmarcado por cabello y velo: ¿se trata de un retrato por encargo de una persona real, probablemente una mujer noble por su forma de vestir, o una idealización?

Los supuestos son diferentes. Muchos estudiosos han revisado una similitud con el rostro de la Virgen Sixtina de Dresda, otra obra maestra de Rafael. Vasari, por ejemplo, cuando vio el cuadro pensó que se trataba de Margherita Luti alias Fornarina, amante del pintor.

Como entusiasta, se me ocurrió la idea de que el rostro, más o menos idealizado, de Fornarina, mujer del pueblo, vuelve como modelo en varias obras del pintor, entre ellas La Madonna della Seggiola.

Pero además del rostro de la joven, hay otro elemento que llama la atención en esta obra, ¡hasta el punto de que alguien incluso la llamó «un retrato de manga»!

Con un registro muy teatral, la mujer apoya su brazo sobre un parapeto que no podemos ver. La posición resalta los pliegues de la manga, una verdadera hazaña virtuosa de Rafael.

El busto de Velata emerge de un fondo oscuro recordado por unos profundos ojos negros. Un rizo rebelde desciende desde la sien hasta la oreja. Aquí Rafael toca lo «divino» y lo «real» al mismo tiempo, lo que lo convierte quizás en el maestro absoluto de la pintura.

El equilibrio cromático es muy sofisticado con amplios descensos de blanco, marfil y oro. La composición piramidal, gracias a un resplandor de tres cuartos, es elegante, sólida y profunda. ¡Pronto es urgente volver a la Galería Palatina para admirar esta obra maestra!

Feliz domingo señor(a)

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