«Lo que le ocurra a las bestias, pronto le ocurrirá al hombre. Todas las cosas están relacionadas.»

Jefe Seattle.

Actualmente nos leen en: Francia, Italia, España, Canadá, E.E.U.U., Argentina, Brasil, Colombia, Perú, México, Ecuador, Uruguay, Bolivia y Chile.

¿CÓMO LEER EL DIARIO?

Editorial

La concentración del poder económico en el país, es un hecho indubitado. Aunque algunos traten de explicarla, de justificarla y de hallarle sus lados buenos, nadie la niega.

Sin embargo, la concentración de la propiedad en los medios de comunicación social no es tan evidente. Muchas personas, incluso profesionales, empresarios, académicos, no la perciben, siendo frecuente que en los debates y discusiones se utilicen como argumentos irredargüibles algunos datos que  son validados y tenidos por ciertos, simplemente porque aparecieron “en el diario”.

Menos perceptible aún, es la  relación existente entre los grupos económicos y los medios,  ya sea en el terreno de la propiedad o en el campo de la influencia que la publicidad implica en su financiamiento.

Hace ya casi medio siglo que los autores Ariel Dorfmann y Armand Mattelart llamaron la atención con un texto de infantil título: “¿Cómo leer el Pato Donald?”, en el cual analizaron la escala de valores con que se ideologizaba  a los niños a través de simpáticas  historietas.

El desarrollo de una democracia madura, requiere que sus diversos actores posean una capacidad adecuada de análisis crítico, lo que implica disponer de las competencias y habilidades necesarias como para poder desentrañar el mensaje que se está recibiendo.

Cuando la “prensa seria” prioriza la delincuencia y la criminalidad por sobre problemas esenciales de la sociedad, lo hace con un propósito deliberado. Cuando se silencia en sus  páginas a la sociedad civil, se está ocultando una expresión mayoritaria y válida de la comunidad nacional. Cuando la pobreza es presentada como “casos humanos”  sin atender a los problemas estructurales que la originan, se está obviando un debate de fondo acerca del tipo de sociedad en que se quiere vivir. Cuando las páginas de redacción están abiertas sólo a ciertos personajes que representan una visión unilateral del mundo, se está tratando de hacer creer que tal es el sentir de la opinión pública. Cuando frente a cualquier tema discutible se recurre a un panel de expertos y académicos que buscan presentar su opinión como la verdad científica, ocultando la relación de éstos con centros de pensamientos adscritos a determinados sectores políticos, se está embaucando a los lectores. En fin, cuando las posiciones adversas son motejadas de “ideológicas” como si las propias no tuvieran ese carácter, se está buscando confundir a los receptores de la información.

Un periodismo esencialmente honesto, implica ser transparente para mostrar los conflictos o relaciones de interés que cada medio de comunicación social eventualmente tiene, Pero, más allá de lo dicho, implica la capacidad de entregar información lo más objetiva posible para que sea el destinatario de la información quien discierna y se forme su propio juicio. Implica, en buenas cuentas, confiar en quien recibe el mensaje que se entrega y no verlo como un sujeto al cual se pretende manipular y sobre cuya conciencia y juicio valórico se busca deliberadamente intervenir.

Recuerda que puedes seguirnos en facebook:

Déjanos tu comentario:

Su dirección de correo electrónico no será publicado.

*

Sé el primero en comentar

sertikex-servicios-informáticos www.serviciosinformaticos.cl