
CUENTOS CORTOS: «CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA»
Series de cuentos cortos, por Yerko Strika.
CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA.
Sitúese frente a un espejo y ensaye desaparecer. Si no obtiene el resultado deseado, no se desanime e intente al día siguiente. Nunca, pero nunca, haga el intento dos veces en el mismo día.
Transcurrido un tiempo, verá como ciertas partes de su anatomía comienzan a esfumarse. Suelen ser partes menos expuestas, por cuanto se debe estar atento a los más mínimos cambios. Generalmente el rostro es lo último en desaparecer, dada su costumbre de estar en constante exhibición. Es así, que si se desabotona la camisa, podrá notar el desvanecimiento de algún ínfimo lunar, quizás una peca. Esté alerta, ya que acostumbra a tratarse de pintitas que pasan por alto, fenómeno conocido como habituación.
Con el correr del tiempo, irá notando la invisibilidad de partes más grandes, a saber, un dedo del pie u omóplato. De este modo y cuando se pare nuevamente frente al espejo, ya no se apreciará de cuerpo entero. Si el resultado le espanta, ceje en su intento y en el peor de los casos quedará incompleto. No obstante, en casi la mayoría de los lances, el proceso se revierte en igual tiempo que el tomado para llegar hasta ese punto exacto.
Si por el contrario, está conforme con lo observado y se siente alentado, prosiga tal y cual como la ha venido haciendo, es decir, párese frente al espejo y ensaye desaparecer.
Una vez logrado el efecto deseado, deslícese por lugares claros e iluminados. Nada mejor para comprobar la efectividad de su imperceptibilidad.
Transparente como está, vague por las calles de la ciudad y note como nadie repara en usted. Pida un helado en la gelatería de siempre y ante la indiferencia del dependiente, notará en sí mismo hasta la desaparición de su voz.
A cuenta de este estado etéreo, frecuente sus círculos sociales. Cuélese a casa de amigos, al trabajo o reuniones familiares y preste mucha atención a las cosas que se dicen de usted. Se sorprenderá.
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