«La verdadera grandeza no es tener poder, sino saber renunciar a él.» Gore Vidal

 

 

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Editorial: Paso a paso

Equipo laventanaciudadana.cl

Periodismo ciudadano.

Nuestro portal digital, de acuerdo a la visión y misión que se ha propuesto, al cumplir su tercer año de vida, ha realizado un foro-panel sobre el tema: ¿Qué mundo estamos construyendo?

 El pasado viernes 24 de mayo, un centenar de personas (cifra bastante sorprendente para los tiempos que corren) se reunió en la Biblioteca Municipal de Concepción para hacerse partícipe de un par de horas de reflexión acerca del mundo en que estamos viviendo.

Si se quisiera definir la realidad actual tanto desde el punto de vista de las personas, individualmente consideradas, como desde el ángulo de lo colectivo, de lo social, de lo comunitario, podría conceptualizársela como de un ambiguo y amargo desencantamiento.

A pesar de que las cifras nos muestran una evidencia indiscutible en cuanto a que la humanidad vive una etapa casi esplendorosa en materia de crecimiento económico, de acceso a la información,  a la entretención, al esparcimiento, cada individuo en su proceso de desarrollo percibe una fuerte sensación de angustia que le provoca la permanente interrogante acerca del sentido de su existencia.

Los que históricamente fueron considerados como valores positivos cuya concreción y perfeccionamiento implicaban avances en el proceso civilizatorio, poco a poco se han ido diluyendo y han dejado las puertas abiertas para la irrupción de una amplia gama de antivalores que se infiltran por todos los intersticios de la vida en común.

El respeto por la dignidad humana, el acceso a la libertad en todos sus frentes, la fraternidad expresada en la relación solidaria con los demás, la tarea de cuidar el ambiente como una forma de preservar un medio natural del cual no somos dueños sino simples administradores, el sentido de la justicia y de la equidad, han cedido sus lógicos y legítimos espacios a una anticultura del egoísmo que  se obnubila por el afán patológico de tener y tener pero que desprecia el desvelarse por construir un mundo un poco mejor.

Los intereses económicos de las grandes potencias ponen en juego la subsistencia misma de las naciones más desvalidas y su secuela de permanentes conflictos bélicos con millones de muertos constituye la demostración palmaria de que como especie no hemos sido capaces de progresar.

La democracia que,   como sistema  destinado a organizar nuestra convivencia,  fue mirada como el punto culminante de una evolución política que dejaba atrás las tiranías y el absolutismo, tiembla al día de hoy sometida a los intereses de los grandes dueños del poder y a la creciente corrupción de las elites que se ponen a su servicio.

Como señalara el pensador francés Georges Bataille, “el capitalismo no tiene nada que ver con el deseo de mejorar la condición humana” ya que solo en apariencias busca mejorar el nivel de vida pues, en los hechos, “la producción industrial moderna eleva el nivel medio sin  atenuar la desigualdad de las clases y, en definitiva, solo palía el malestar social por casualidad”.

Las “democracias comerciales”  de hogaño menosprecian todo aquello que no sea el consumo,  al tiempo que desprecian todo cuanto sean valores humanistas considerados como inútiles para el proceso productivo y para el incremento de la generación de bienes físicos y de servicios. Así, tal como consideran la música,  el arte y el deporte como negocios con expectativas lucrativas, consideran, por ejemplo,  a la filosofía y a la historia,  y a todo lo que implique pensar y cuestionar,  como pérdidas de tiempo en el proceso de capacitación masiva de mano de obra  que es lo único que les interesa.

Es difícil, por supuesto que es difícil, cambiar un  paradigma que está cada vez más inserto en nuestras venas, pero ¿es un mundo inspirado en estos principios el que queremos legar a nuestros hijos y a nuestros nietos?

La actividad realizada por <laventanaciudadana.cl>  constituyó un principio de respuesta a una realidad que no nos satisface y que, por el contrario, nos angustia. Sin embargo, constituye un paso para enfrentar una forma de vivir que no es la que queremos porque, si no empezamos ahora, con el esfuerzo y compromiso de cada uno, entonces ¿Cuándo?

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1 Comentario en Editorial: Paso a paso

  1. Sin duda que a la humanidad le hace falta detenerse y pensar sobre lo construido y deconstruido, qué hacemos por mejorar la vida de los seres humanos, del cuidado de la naturaleza, su medio ambiente y el interior del ser. Interrogantes, dudas y realidades que el equipo de «Ventanaciudadana» permite detenernos y pensar. Ofreciendo un espacio necesario para el debate y opiniones. Una formación ciudadana.

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