LA EDUCACIÓN PÚBLICA, UNA TAREA DE TODOS
La educación se ha transformado en un tema muy recurrente durante el último tiempo por diversos motivos, destacando sus procesos de enseñanza, mas sabemos que lamentablemente existe una brecha considerable entre el sistema de educación pública con el privado ya sea por sus recursos, métodos, docentes o simplemente por la dedicación de horas de estudio en sus aulas de las distintas materias que se imparten, hoy tenemos un sistema de educación público que no funciona del todo bien, sin embargo no por eso hay que despreciarlo sino que más bien apoyarlo de forma concreta y critica con el objetivo de que ella mejore para que sus estudiantes perciban que la diferencia entre ambos ámbitos de educación no es tan amplia; la idea es que todos participen activamente con respeto, ganas y fuerzas para que la educación pública no sea vista como un mal que nos afecta, mas bien una oportunidad concreta de que sus participes sientan una real integración a ella con una igualdad de oportunidades, acceso a beneficios, trabajos y sobre todo calidad de enseñanza tanto humanista como técnica con el fin de lograr que la educación pública se fortalezca cada vez más en beneficio de la sociedad civil, no decayendo en su calidad ni menos en sus recursos, porque ella es responsabilidad de todos no solo del ente público o gubernamental, hay que tener una disposición a participar en este sector tanto padres, apoderados y estudiantes en dicho sistema sea el escolar, universitario o técnico profesional con la idea de que crezca en su desarrollo amplio con un real beneficio social y cultural.
Por lo tanto vemos que la educación pública debe ser uno de los elementos centrales en el desarrollo de las naciones como también de las ciudades con el fin de que educados puedan optar a diferentes estudios, trabajos y especializaciones en el desarrollo de su vida, a la vez esta debe encontrase bien regulada al igual que la educación privada para así establecer una equidad en la realidad social que es necesaria con el objetivo de que todos puedan lograr junto con tener las mismas posibilidades de desarrollo social, reconociendo que para que exista igualdad debe haber desigualdad en la sociedad, generando así un proceso de reflexión critico en padres, apoderados, docentes y estudiantes que siempre es bueno por sus alcances.
Hay un fenómeno que lamentablemente se ha instalado o bien desarrollado en los ámbitos educativos tanto públicos como privados el cual si no es analizado, controlado y sancionado adecuadamente este no va a tener un buen término, es la violencia escolar simbólica junto con la real que los niños comienzan a aplicar en las aulas de clases en contra de sus pares sin distinción de género y en contra de los profesores; es el conocido bullying que afecta a todos directa e indirectamente por sus efectos, este es en palabras simples “el no reconocimiento de la diferencia, del otro como ser significante con deberes y derechos” donde se acepta la agresión social, psicológica y física como algo “natural” dentro del proceso de socialización primaria y secundaria.
Lo anterior se inicia en la infancia como un juego que va pasando a una agresión poco a poco la que se transforma luego en una manera de segregación social, cultural y económica e incluso política por las opciones de vida que se tiene o que se determinan como seres con pensamiento propio, las que no son aceptadas por un pequeño grupo dentro de la escuela sea pública o privada las que se trasladan al exterior de ella llegando al ciber bullying con consecuencias de suicidio inclusive, de agresiones físicas además de las psíquicas por parte del o de os abusadores, los que siempre son valientes hasta que se les descubre no reconociendo su error ni conducta, donde sus padres tiene un rol preponderante para frenar dicha conducta tan cobarde y poco ética que consecuencias muy nefastas.
Es por tal motivo que la educación de calidad debe ser una cuestión prioritaria a todo nivel con el fin de crear mejores personas, ciudadanos y estudiantes a todo nivel sean estos del ámbito público o privado, lo central es generar una buena educación, donde la educación pública sea un ejemplo a seguir como lo fue antaño con sus docentes y organización para volver al lugar que le corresponde con una amplia participación social para lograr un buen desarrollo socio cultural para la sociedad civil en su conjunto.
Pero si hasta la gente que se dice de izquierda llevan a sus niños a la educación privada…
Todos abandonamos la educación pública, ahora, pareciera que ya es tarde.
El deterioro de la educación pública, obedece a que, el sistema económico y social imperante, es enemigo de lo público.
Todo lo privatiza.
Las nuevas generaciones de chilenos poco o nada saben de que Chile tuvo antaño, antes de la década de los 70, educación ‘pública, gratuita y de calidad’. Esa educación -en los años en los que «gobernar era educar»- se impartía en liceos fiscales, escuelas normales, escuelas industriales, escuela de artes y oficios, escuelas nocturnas, colegios de confesiones religiosas; también había algunos colegios particulares, la mayoría de colonias, pagados (pero sin fines de lucro) por los apoderados y no subvencionados. Las universidades también eran gratuitas. La Universidad Técnica del Estado fue un modelo de enseñanza técnico-profesional principalmente en las disciplinas de electricidad y mecánica.
Todo eso fue sistemáticamente destruido durante el gobierno de la dictadura cívico-militar y, hasta el día de hoy, no se ha podido recuperar. ¡Qué tremendo daño se le hizo a la educación! El estado de la educación en el Chile de hoy nos produce una profunda desazón a los que nos educamos en aquellos tiempos. Como corolario creo que la forma de recuperar la educación es, como dicen los profesionales del foro, «volver a fojas cero».
este es un muy buen comentario, el tema es qué se puede hacer a estas alturas del deterioro.
El neo liberalismo mato o dejó muy mal herida nuestra Educación Pública.
Sí, un compromiso de todos!
Pero, cuanto ponemos, cuanto ponen los profes?
Los Gobiernos y los arribistas que llevan a sus hijos a los colegios particulares subvencionados.
Debemos comprometernos con la educación pública y que los profesores enarbolen esta bandera.