
LA JUGADA DE ATRIA
Se acerca el fin de año y el 2016 se despide con la carrera electoral por ocupar el sillón presidencial ya desatada y con un sinnúmero de candidatos que, con mayores o menores posibilidades, han exteriorizado su intención de competir. En Chile Vamos, se han manifestado con fuerza Ossandon, Kast y Piñera, quienes, además, han acordado participar en las primarias de su sector. En la Nueva Mayoría, han declarado su decisión de competir a través de primarias Insulza, Lagos, Guillier, Tarud y Atria. La Democracia Cristiana ha señalado también la idea de llevar un candidato, pero aún no se perfila con claridad quién podría ser el elegido para esta tarea. Adicionalmente, existe una serie de otros interesados que, estando fuera de las coaliciones políticas ya mencionadas, también han expresado su propósito de participar de la contienda electoral, entre ellos Canelo, Claude, Velasco, y, por supuesto, el infaltable Marco Enriquez- Ominami.
En artículos anteriores nos hemos referido a Guillier, Lagos e Insulza. Hoy hablaremos de Fernando Atria, un desconocido para la mayoría de los chilenos y chilenas que, con un planteamiento directo y desafiante al statu quo, ha saltado al ruedo de la Nueva Mayoría, marcando sus intervenciones con un discurso disonante del resto de los contendores de su sector.
Atria, abogado constitucionalista, académico de las facultades de Derecho de la Universidades de Chile y Adolfo Ibáñez, se inició en la política bajo el alero de la Democracia Cristiana, tienda que dejó a inicios del año 2000. Posteriormente, en el 2010, se incorporó oficialmente a las filas del Partido Socialista, al que se había acercado hacía ya varios años. Ha participado ampliamente del debate educacional, constitucional y de derechos sociales que ha ocupado la agenda en Chile en los últimos años y recientemente fue proclamado candidato a presidente por un sector del Partido Socialista y manifestó su disponibilidad a participar de las primarias de esa colectividad en competencia con Lagos e Insulza.
Atria no es nuevo en la política. Si bien su experiencia académica como constitucionalista es la más conocida, su interés en política ya se manifestaba en su época de juventud, siendo una prueba de ello el haber sido elegido presidente de la Juventud Demócrata Cristiana de Providencia hace ya muchos años. Sus posturas al interior del Partido Socialista han estado ligadas al movimiento estudiantil y al sector Izquierda Socialista, desde donde ha intentado estructurar una propuesta que partiendo por cuestionar la identidad y rol de su partido en el Chile del futuro, profundiza en una invitación a avanzar en las transformaciones estructurales que según sus seguidores se requieren para terminar con la desigualdad e injusticias que se observan en el Chile de hoy.
Su reciente intervención en el Pleno del Comité Central del Partido Socialista, planteó tres prioridades para un posible futuro gobierno: la imperiosa necesidad de una nueva Constitución Política originada en una Asamblea Constituyente, como mecanismo único para romper con las ataduras del modelo neoliberal, transfiriendo el poder real desde los tradicionales grupos que controlan los intereses económicos a la ciudadanía; la priorización de un concepto de derechos sociales universales que no esté restringido solo al derecho formal a votar y ser elegido, sino que profundice efectiva y realmente en el derecho a la educación, la salud, la seguridad social, la organización del mundo laboral empresarial y las relaciones de género; y finalmente, la superación de lo que Atria llama el actual modelo extractivista y rentista y su remplazo por uno en que el Estado asuma un rol de orientador, priorizando una política de desarrollo industrial moderna y potente.
En lo interno, Atria ha llamado al Partido Socialista a enfrentarse sin miedos y en forma inequívoca al neoliberalismo, entendiendo que a través de un proceso difícil pero decidido de confrontación ideológica, el Partido Socialista podría responder al llamado ciudadano de romper con el peso de las lógicas, estructuras e instituciones neoliberales. Y en este esfuerzo, Atria no descarta el diálogo con los sectores de centro o centro izquierda (como la Democracia Cristiana), pero sí llama a que este diálogo deba hacerse desde un sólido anclaje en la identidad de izquierda del Partido Socialista.
Y ¿cuál será la aspiración de Atria? Podríamos especular sobre al menos tres posibles escenarios:
¿Atria aspira realmente a ser el próximo Presidente de Chile? Me parece poco probable que considere esto como una posibilidad cierta. Por una parte, por la falta de conocimiento que la ciudadanía tiene de él, y por otra, el desafío que significa tener que superar la valla de las primarias internas en el PS, hacen del potencial éxito de su candidatura presidencial un resultado altamente improbable, si no imposible.
Atria, reconociendo que no tiene posibilidades en la contienda presidencial, espera posicionarse internamente dentro del PS y la Nueva Mayoría como un representante de quienes aspiran a confrontar el modelo neoliberal y profundizar sin transacciones en los cambios necesarios para avanzar en justicia social y desarrollo con equidad e igualdad. Este posicionamiento le permitiría acceder un cargo en la estructura partidaria o un asiento en el parlamento, que lo habiliten para jugar un rol de mayor relevancia, pudiendo así influir efectivamente en las decisiones acerca del Chile que queremos para el futuro.
Atria, sabiéndose un representante de los inconformes, de aquéllos que cuestionan el rol que el Partido Socialista ha jugado en los últimos años, espera con su discurso generar ciertas tensiones internas, promoviendo un debate largamente esperado en las huestes socialistas, y forzando definiciones que alejen al Partido Socialista de las posturas cercanas a Lagos e Insulza y lo acerquen nuevamente a sus raíces más confrontacionales y menos transaccionales con el neoliberalismo.
En cualquiera de estos escenarios, complementarios por lo demás, Atria ha hecho ya una contribución interesante, aportando contenido a una contienda político electoral que se ha caracterizado por la falta de éste. Es de esperar, que tanto su partido como la Nueva Mayoría, estén dispuestos a reconocer su aporte en lugar de ignorarlo, como muchas veces ocurre con quien dice verdades incomodas.
Me pareció didáctico, no sabía nada de este precandidato. Atractivo el que tenga propuestas que salgan del marco conocido. Le seguiré la pista.
Interesante y claro para conocer un nuevo posible candidato.
Muy interesante el artículo pues permite conocer a este posible candidato y sus posturas de fondo.