«No tendremos una sociedad si destruimos el medio ambiente.»

Margaret Mead.

 

Actualmente nos leen en: Francia, Italia, España, Canadá, E.E.U.U., Argentina, Brasil, Colombia, Perú, México, Ecuador, Uruguay, Bolivia y Chile.

La palabra para «Bosque» es «Holobionte»: revisión de algunos libros sobre el tema

Ugo Bardi

Desde Florencia, Italia


De su blog “The Proud Holobionts” (“Los Orgullosos Holobiontes”) [1]
Con la autorización del autor
Desde Florencia, Italia

La idea de «holobiontes» se está abriendo camino en casi todas partes, aunque a veces la gente describe el concepto sin usar el término. Pero estamos aprendiendo de lo que vemos a nuestro alrededor, y el mejor ejemplo del cual aprender sobre los holobiontes es el bosque.

Al igual que ningún humano es una isla, un solo árbol no forma un holobionte. Ni siquiera varios árboles plantados juntos forman un buen holobionte. Son una plantación, algo completamente diferente. Y la fe ingenua de que plantar árboles resolverá todos nuestros problemas climáticos es solo eso: una idea ingenua que juega directamente en las manos de las empresas forestales-madereras a las que se les paga dos veces: una por plantar árboles (para salvar el medio ambiente) y otra por talar árboles (para la venta de madera en el mercado).

Un verdadero holobionte no es un solo árbol, (tampoco muchos árboles plantados en lindas filas). Es un bosque. Y un bosque necesita nacer, vivir, crecer, madurar y convertirse en un holobionte con todas las reglas. Un ser vivo. Una criatura del ecosistema planetario que vive con él y da vida a mucho más que a sí mismo. Los bosques son parte de la «regulación biótica» [2] de todo el sistema, que incluye el control del clima y la gestión de los ríos atmosféricos mediante el mecanismo de ‘bombeo biótico’. Talamos bosques bajo nuestro propio riesgo. Es posible que los bosques no sobrevivan a los humanos, pero los humanos seguramente no sobrevivirán sin bosques.

Entonces, en una revisión rápida de 4 libros sobre el bosque como holobionte, ninguno de ellos menciona el término, pero todos están impregnados de él. Veamos.

La vida oculta de los árboles. Peter Wohlleben, (2016). Un libro de divulgación científica que tuvo un éxito notable. Se lo merece. Es oportuno, bien hecho, comprensible en general, aunque a veces es demasiado largo. Wohlleben cita la ‘bomba biótica’ [3] y una de sus descubridoras, Anastassia Makarieva, aunque, curiosamente, no usa el término, siempre dice «bomba de agua». Pero es un buen libro, recomendado por todos los medios.

Buscando el árbol madre, Suzanne Simard, (2021). Tenía grandes expectativas para este libro, pero debo decir que me decepcionó. No hay nada de malo en animar un texto con historias personales sobre el autor, pero si se exagera, el libro ya no es un texto científico, sino una autobiografía del autor. Este libro debería haberse titulado «Una autobiografía de Suzanne Simard». A algunas personas les gustan las biografías, personalmente, esta me pareció completamente plana. Las historias sobre el descubrimiento de la forma en que los árboles se comunican entre sí se intercalan en una masa de detalles poco interesantes sobre la vida personal de Simard contados en un estilo que recuerda al de una novela de segunda categoría. Lástima, porque seguramente Simard tenía cosas que decir. Pero, aquí, la idea simplemente no funcionó.

La palabra para el mundo es Bosque, de Ursula K. Le Guin (1972). No es la mejor novela de Ursula Le Guin, tiene un matiz ideológico que daña la historia, pero sigue siendo una joya, como casi todo lo que escribió Le Guin. El bosque en el libro es una metáfora de la conciencia humana: verdaderamente una anticipación del concepto de holobionte que vino mucho más tarde, pero que Le Guin claramente tenía en mente. Esta novela también fue la base de la película posterior «Avatar», que también utilizó algunos conceptos de Suzanne Simard para describir la comunicación entre árboles en los bosques.

Il Segreto del Bosco Vecchio, (El secreto del Bosque Viejo), Dino Buzzati (1935). Este no es un libro de ciencia, es una novela. Pero si quiere leer sobre un verdadero holobionte, léalo. La historia de alguien que hereda madera y planea cortarla para ganar dinero. Luego, descubre que el bosque está habitado por espíritus invisibles. En mi modesta opinión, es una de las mejores novelas jamás escritas en el mundo. Lástima que parece no haber sido traducido al inglés. Se hizo una película espléndida pero, de nuevo, solo en italiano. (https://www.imdb.com/title/tt0108077/

Y si tiene algo de tiempo, ¡de un paseo por un bosque y descubra el gran holobionte por sí mismo! Los seres humanos pueden ser amigos de los árboles incluso en condiciones difíciles.

Aquí hay una foto tomada en Florencia hace unos meses, esta señora hizo un pequeño jardín para ella y para todos en un pequeño parche alrededor de un árbol que crecía frente a su casa, cerca de una avenida concurrida.

[1] https://theproudholobionts.blogspot.com/2021/06/the-word-for-forest-is-holobiont-few.html?fbclid=IwAR2BisIw2MFWqCJxWJ5H1UDWLT-OXl5LlCWsT2iaMtP9NFe0e2FJMfojHQ4

[2] https://bioticregulation.ru/

[3] N. del T., artículo relacionado: https://laventanaciudadana.cl/la-bomba-biotica/

Recuerda que puedes seguirnos en facebook:

Déjanos tu comentario:

Su dirección de correo electrónico no será publicado.

*

2 Comentarios en La palabra para «Bosque» es «Holobionte»: revisión de algunos libros sobre el tema

  1. Notable artículo de Ugo Bardi, explicándonos el “concepto holobionte” tomando como ejemplo un bosque. Este concepto, íntimamente relacionado con la hipótesis Gaia de James Lovelock y Lynn Margulis, nos está ayudando a comprender mejor cómo funciona la biosfera y a regenerar los daños ambientales que ha sufrido el territorio.

  2. Fantástico artículo…
    Cuanto necesitamos de estas clases y espacios en la prensa tradicional.
    Gracias y felicitaciones al profesor.

sertikex-servicios-informáticos www.serviciosinformaticos.cl