«En último término, la democracia es una cultura de vida. Si sus valores de respeto y tolerancia no los inculcamos  desde la familia y la escuela, estaremos dejando que la barbarie y la violencia se impongan»

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CAPITALOCENO, CRISIS CLIMÁTICA Y TRANSICIÓN ENERGÉTICA

Carlos Bonifetti Dietert

Ingeniero C. Mecánico UdeC. Ambientalista.

Óscar A. Valenzuela

Auditor Líder ISO 19011:2018 Gestor Energético ISO 50001:2018

El término «Capitaloceno» [1] es un concepto crítico y controvertido que se ha acuñado en el contexto de los debates sobre el cambio climático y la crisis ambiental. Aunque no es tan ampliamente reconocido como el concepto relacionado de «Antropoceno», ha ganado atención en círculos académicos y activistas.

El Capitaloceno se refiere a la idea de que el sistema económico dominante en el mundo contemporáneo, es decir, el capitalismo en su forma globalizada y neoliberal, es una de las principales fuerzas impulsoras que hay detrás de la crisis climática y ambiental. Este concepto sugiere que el modelo económico -basado en la acumulación de capital, el crecimiento indefinido y el consumismo desenfrenado-, está profundamente arraigado en la explotación de bienes naturales comunes (o recursos naturales), la degradación ambiental y la desigualdad social.

Algunos de los elementos clave del Capitaloceno incluyen:

  • Extracción de Recursos (Bienes naturales comunes): El Capitaloceno argumenta que el capitalismo se basa en la explotación intensiva de recursos naturales, incluidos combustibles fósiles, minerales y bosques, lo que ha llevado a su sobreexplotación y agotamiento.
  • Impacto Ambiental: El sistema capitalista ha llevado a la degradación ambiental a través de la contaminación del aire y el agua, la deforestación, la pérdida de biodiversidad y la producción masiva de residuos.
  • Desigualdad Económica: El Capitaloceno a menudo destaca que el capitalismo ha exacerbado la desigualdad económica, lo que a su vez crea desigualdades en la capacidad de las personas para adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático.
  • Crecimiento Insostenible: El enfoque en el crecimiento económico ilimitado dentro del capitalismo es visto como incompatible con la sostenibilidad ambiental a medio y largo plazo.
  • Consumismo Desenfrenado: El sistema fomenta un consumismo desenfrenado que impulsa la demanda creciente de recursos y energía, lo que contribuye aún más a la crisis climática.

Es importante destacar que el término Capitaloceno es altamente crítico y político, y su uso refleja la creencia de que el sistema económico actual es una de las principales barreras para abordar la crisis climática y la degradación ambiental. Mientras que algunos lo utilizan como una forma de análisis y activismo, otros pueden verlo como una simplificación excesiva de la complejidad de los problemas ambientales y económicos. En cualquier caso, el concepto de Capitaloceno subraya la interconexión entre el sistema económico global y la crisis ambiental en curso.

El concepto del «Capitaloceno» y las discusiones relacionadas se han desarrollado principalmente en el ámbito académico y entre movimientos y grupos críticos del sistema económico global. No hay un solo autor o grupo de autores responsables de su creación, ya que es un término que ha evolucionado en el contexto de debates interdisciplinarios sobre la relación entre el capitalismo y la crisis ambiental.

Entre los académicos y pensadores que han contribuido a estas discusiones están:

  • Jason W. Moore: El sociólogo y escritor Jason W. Moore es conocido por su trabajo en la teoría del Capitaloceno. En su libro «Capitalism in the Web of Life» (‘El capitalismo en la telaraña de la vida’), explora la relación entre el capitalismo, la explotación de los bienes naturales y la crisis ambiental.
  • Donna Haraway: La teórica feminista Donna Haraway ha utilizado el término Capitaloceno en su trabajo para destacar las conexiones entre el capitalismo, la ciencia y la tecnología, y sus efectos en la Tierra y sus habitantes.
  • Andreas Malm: El autor Andreas Malm ha escrito sobre la relación entre el capitalismo y la quema de combustibles fósiles en su libro «Fossil Capital» (‘Capital Fósil’). Argumenta que el capitalismo depende de la energía basada en combustibles de origen fósil y que esto ha contribuido significativamente al cambio climático.
  • Silvia Federici: La teórica social Silvia Federici ha abordado la relación entre el capitalismo, el trabajo y la explotación de los recursos naturales, contribuyendo en sus estudios al discurso sobre el Capitaloceno.

Estos son solo algunos de los pensadores que han explorado las implicaciones del Capitaloceno en sus investigaciones y escritos. Es importante destacar que el término es parte de un diálogo académico y activista más amplio sobre el cambio climático, la justicia ambiental y las transformaciones necesarias para abordar la crisis climática y ecológica.

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Enlacemos los conceptos anteriores sobre el Capitaloceno y su ligazón con el Antropoceno, con la situación energética global, la local en Chile y la desesperada vorágine desatada por la percepción de la ya insoslayable finitud de los combustibles de origen fósil, sobre todo de los ‘baratos’ derivados del petróleo más fácil y económico de extraer. Sin embargo, en lo que se refiere al ‘stock’ de recursos físicos y minerales, se hizo una recientemente una revisión de los presupuestos considerados en el informe original ‘Los Límites del Crecimiento’ de 1972 [2] y sus posteriores actualizaciones, a la luz de los nuevos antecedentes disponibles e incorporados al programa computacional World-3 aparece una versión BAU2 para reemplazo de la BAU (“Business As Usual”) de la Fig.35 original, que pospone algunos años el colapso que viene [3]. Ambas se muestran a continuación:

Como se aprecia, el panorama mundial se ve bastante oscuro; los combustibles fósiles vienen en declinación y seguirán encareciéndose. Sin embargo, se continúa quemando carbón en cantidades crecientes porque aún hay reservas, tanto en China como en India y Estados Unidos, también en países europeos, como Alemania, para sostener el crecimiento de sus economías. Esta situación entra en total contradicción con las intenciones de “descarbonización” de las transformaciones energéticas y disminución de las emisiones de CO2 de la “transición” en los países del hemisferio Norte, indispensables para frenar el calentamiento global y la consecuente crisis climática en la que está el mundo.

Tanto la concentración de CO2 como la temperatura media mundial, siguen aumentando. La primera ya superó las 420 ppm y la segunda se prevé que en 2023 esté entre 1,08 y 1,32°C por encima del periodo preindustrial (1850-1900), con una estimación central de 1,20°C. Sería el décimo año consecutivo con al menos un grado más respecto a la media preindustrial [4], por tanto, sería muy difícil mantenerla por debajo de 1,5°C.

La transición energética en Chile está condicionada por lo que, en la práctica, le ordena la Comunidad Europea y el ‘Norte opulento’ a los gobiernos. Es así como los gobiernos de Chile, desde los de la ex presidente Bachelet y del ex presidente Piñera, y ahora el de Borić, vienen desarrollando una estrategia de ‘descarbonización’ basada en energías renovables, pero sin evaluación ambiental estratégica ni planificación a medio y largo plazo de ningún tipo. Se palpa la improvisación por un lado y una ambición desmedida por otro, lo que está llevando a la quiebra a empresas transnacionales energéticas que han venido -gentilmente invitadas- a extraer bienes naturales a precios de ganga.

A raíz de ello estamos sufriendo en Chile una proliferación descomunal de parques eólicos y granjas solares fotovoltaicas, tanto en el Norte Grande como en los campos y zonas rurales de las regiones entre Maule y Los Lagos, y en la región de Magallanes [5], con proyectos incompletos y fuera de normas técnicas y de calidad, en su mayoría elaborados por profesionales incompetentes. Y lo que es más grave aún: dichos ‘proyectos’ no son revisados por las instituciones competentes responsables que están bajo la tuición del Ministerio de Energía; sin embargo, reciben la aprobación que les da ‘el vamos’ por parte del Servicio de Evaluación Ambiental. Felizmente hay algunas excepciones, como la de la Seremi de Medio Ambiente de Magallanes que objetó el proyecto “Parque Eólico Faro del Sur”, presentado por las empresas HIF Chile y ‘ENEL Green Power Chile’, que se vieron obligadas a retirarlo del SEA [6].

Por otra parte, la mayoría de los proyectos se presentan con simples Declaraciones de Impacto Ambiental en lugar de Estudios de Impacto Ambiental, por un fraccionamiento premeditado para, con ese ‘truco’, lograr su rápida aprobación por los servicios. Además, todo ello se hace sin participación ciudadana seria de las comunidades afectadas.

Como hemos visto en apretada síntesis, el rápido y desordenado crecimiento de las energías renovables en Chile, directamente ligado con la mala y soterrada política energética del país de exportación de energía eléctrica -vía líneas de AT trasandinas y por intermedio del ‘vector hidrógeno verde’ y sus derivados-, se ha transformado en un peligro de gravedad extrema que está hipotecando nuestro desarrollo y la vida de las generaciones venideras, pues todo esto es a costa de una enorme pérdida de biodiversidad y destrucción de ecosistemas.

En España y Europa, “La fuerte apuesta política por el hidrógeno verde como pilar de la descarbonización de las economías que están haciendo los gobiernos no se condice con los reparos que, desde hace tiempo, plantean muchos científicos, profesionales y académicos sobre la factibilidad de la inmensa escala proyectada. […] Las dudas sobre el futuro de este vector renovable empiezan, de a poco, a permear también a nivel institucional. En su último informe sobre el tema, la AIE reconoce «áreas de preocupación» a pesar de las «señales positivas generales» que entregan hoy el poder político y el mercado” [7]. Como se aprecia, tanto en España y en la CE, como también en Chile, se están enfrentando las consecuencias del exceso de optimismo y la ansiedad por apurar la causa del hidrógeno sin querer advertir las luces amarillas del semáforo energético que ya hace tiempo comenzaron a encenderse.

A los entusiastas promotores del hidrógeno no les agradan los analistas que con justificadas razones van a contracorriente del modelo que tanto España como la CE y Chile han elegido erróneamente para descarbonizar su economía’. Les molestan las advertencias de los científicos acerca de los profundos e irreversibles impactos negativos que ello traerá a las sociedades. Están metidos en un zapato chino y se ve que no lo quieren reconocer.

En conclusión, vemos que la transición energética hacia una descarbonización de las matrices para lograr cero emisiones de CO2 no es tan fácil como lo pretenden mostrar los políticos, los grandes inversionistas transnacionales y los voceros del falaz ‘Pacto Verde Europeo’ (“European Green Deal”).

FUENTE DE FIGURA:

https://www.revistadefrente.cl/hidrogeno-verde-negocio-de-alemanes-con-boric-para-suplir-el-gas-ruso/

REFERENCIAS:

[1]https://www.goethe.de/prj/hum/es/dos/kos/21539326.html#:~:text=Capitaloceno%20surge%20como%20una%20cr%C3%ADtica,el%20contexto%20del%20capitalismo%20global

[2] https://laventanaciudadana.cl/los-limites-del-crecimiento-50-anos-despues/

[3] https://antonioaretxabala.blogspot.com/2023/05/bau2-el-incremento-de-la-presion.html

[4]https://www.pactomundial.org/noticia/cual-es-el-estado-actual-del-cambio-climatico-en-el-mundo/

[5] https://laventanaciudadana.cl/el-hidrogeno-en-magallanes-y-la-participacion-ciudadana/

[6] https://www.elperiodista.cl/2022/10/parque-eolico-en-magallanes-retiran-de-evaluacion-ambiental-emblematico-proyecto-faro-del-sur/

[7] https://www.lapoliticaonline.com/espana/economia-es/la-preocupacion-de-la-aie-sobre-el-hidrogeno-verde-costes-muy-altos-dudas-tecnicas-e-inversiones-limitadas/

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5 Comentarios en CAPITALOCENO, CRISIS CLIMÁTICA Y TRANSICIÓN ENERGÉTICA

  1. Gracias. Sería lo ideal. Sin embargo, creo que los que promueven seguir por el camino de “más de lo mismo”, es decir, el poder económico neoliberal mundial, jamás harían algo así.
    Solo cabe que cale más profundamente la única postura viable: la del el decrecimiento.

    • Es la narcodinámica de la política en Chile, que tiene impuesto defraudar indiscriminadamente el sector energético… casi como si se tratara de un 4to poder del estado..!!

      • Muy buena observación, la de Óscar. Buen término ese de “narcodinámica” pues las sociedades del mundo, incluida la chilena claro, están siendo “narcotizadas” por la dinámica de la propaganda tergiversada y simplona desde los gobiernos para hacernos creer que vamos a resolver los graves problemas existenciales con más crecimiento y menos controles ambientales y con los mismos mecanismos que nos están llevando hacia el colapso final y lo que es más dramático, en el más breve plazo posible.
        Todo esto está muy claramente explicado en el artículo de Antonio Aretxabala de la Referencia [3].

  2. Frente a ésta situación, donde no se toman las medidas, para prevenir las consecuencias que pueden acarrear al Medio/Ambiente, por razones Puramente Económicas, és Urgente una Convención a Nivel Mundial para Instrumentar las Medidas Correspondientes.-

    • Gracias Carlos Alberto, sería lo ideal, sin embargo, creo que los que promueven seguir por el camino de “más de lo mismo”, es decir, el poder económico neoliberal mundial, jamás harían algo así pues son partidarios de seguir hasta que todos los bienes naturales comunes se acaben.
      Solo cabe que cale más profundamente la única postura viable: el viraje en 180° hacia el DECRECIMIENTO, y no creo que eso suceda… por las buenas.

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